Alquilar yates de lujo en Santander te permite explorar algunos de los paisajes más impresionantes de la costa cántabra. Desde sus aguas cristalinas hasta sus encantadoras islas y playas, Santander tiene muchos lugares ideales para disfrutar de un día en el mar. A continuación, te presentamos algunos de los destinos más destacados que puedes visitar a bordo de un yate de lujo.
La Bahía de Santander es un lugar de incomparable belleza, perfecto para alquilar yates de lujo en Santander. Desde el agua, podrás admirar las vistas panorámicas de la ciudad, la Península de la Magdalena y la Isla de Mouro. Navegar por esta bahía tranquila te ofrecerá un paisaje impresionante, ideal para relajarte o hacer un recorrido en familia. Además, podrás acercarte a las playas y descubrir rincones escondidos de la costa que no se pueden ver desde tierra.
La Costa Quebrada, con sus dramáticos acantilados y formaciones rocosas, es un lugar impresionante para explorar en yate. Navegar por esta costa salvaje es una experiencia única, y ver sus formaciones desde el agua es aún más espectacular. Los paisajes naturales de la Costa Quebrada, especialmente durante el atardecer, ofrecen una experiencia visual sin igual. Sin duda, un destino que no puedes dejar de incluir en tu itinerario si decides alquilar yates de lujo en Santander.
La Isla de Mouro es otro de los destinos imprescindibles cuando alquilas yates de lujo en Santander. Este islote, famoso por su faro, ofrece un ambiente natural y tranquilo, alejado del bullicio. Sus aguas cristalinas invitan a hacer una parada para nadar y disfrutar de un entorno idóneo para relajarte. Desde el yate, podrás disfrutar de las vistas impresionantes de sus formaciones rocosas y sus alrededores, haciendo de este lugar una parada muy especial en tu recorrido por la costa.
Langre es una de las playas más hermosas de la región, rodeada de acantilados y naturaleza virgen. Alquilar un yate de lujo te permitirá acceder a este paraíso escondido, disfrutar de sus aguas turquesas y admirar los impresionantes acantilados que rodean la playa. Puedes fondear cerca de la costa y disfrutar de un día de relax en este rincón natural, alejado de las aglomeraciones turísticas. Esta es una parada ideal para los que buscan paz y belleza en su recorrido por la costa cántabra.
El verano es, sin duda, la temporada más popular para alquilar yates de lujo en Santander. Durante estos meses, el clima cálido y las horas de sol te ofrecen la oportunidad perfecta para navegar por la bahía, explorar sus islas o fondear en playas paradisíacas. Las aguas del mar Cantábrico son suaves y tranquilas, lo que facilita la navegación en yate y permite disfrutar de actividades a bordo, como nadar, pescar o simplemente relajarse. Además, la temporada alta atrae un ambiente vibrante, ideal para quienes buscan vivir una experiencia exclusiva y rodeados de lujo.
Otoño: Tranquilidad y Paisajes Únicos
Si prefieres escapar de las multitudes y disfrutar de una experiencia más tranquila, el otoño es el mejor momento para alquilar yates de lujo en Santander. Durante esta temporada, las temperaturas siguen siendo agradables, pero el ambiente se vuelve más relajado. Además, el otoño trae consigo paisajes espectaculares, con las hojas cambiando de color y los cielos despejados. Alquilar un yate durante este período te permite navegar en aguas más tranquilas y disfrutar de la costa sin las aglomeraciones del verano, creando una atmósfera exclusiva para una escapada única.
Actualmente, Santander destaca por su infraestructura portuaria que mezcla historia, modernidad y funcionalidad, siendo además un referente para navegantes. A continuación, los principales puertos:
Puerto Deportivo Marina del Cantábrico: Ubicado en Raos, es sin duda el más moderno. No solo ofrece amarres y combustible, sino también mantenimiento y zonas de ocio. Gracias a su entorno con restaurantes, se convierte fácilmente en un punto ideal para disfrutar.
Puerto Deportivo de Santander (Dársena de Molnedo): Situado en el centro, combina a la perfección accesibilidad y vida urbana. Perfecto para embarcaciones medianas, permite por un lado navegar la bahía y por otro explorar la ciudad sin esfuerzo.
Puerto de Pedreña: Aunque pequeño, este puerto tradicional destaca por su ambiente tranquilo. Ideal para barcos modestos, es además la puerta de entrada a la Isla de Pedrosa y la Ría de Cubas, ofreciendo escapadas totalmente relajantes.
Puerto Deportivo de Laredo: Pese a estar fuera de Santander, su cercanía lo hace especialmente atractivo. Con instalaciones modernas y junto a la Playa de La Salvé, es sin duda la opción preferida para quienes buscan combinar mar y playa.
Concretamente, el precio de alquilar un barco en Santander no solamente varía según el tipo sino también por el tamaño, aunque generalmente oscila entre 150€ y 600€ diarios. Por un lado, barcos pequeños como lanchas resultan más económicos; por otro lado, veleros e incluso yates grandes suelen tener tarifas significativamente más elevadas.
Actualmente, el precio del alquiler de un barco no solo incluye el uso de la embarcación, sino también el equipo básico de seguridad (chalecos, bengalas, etc.) junto con el seguro. No obstante, el combustible, así como el patrón y, en particular, cualquier extra (entre ellos equipo de pesca o incluso snorkel) normalmente se cobran aparte.
Generalmente, el coste de contratar un patrón en Santander oscila entre 100€ y 200€ diarios. Principalmente, esta variación depende tanto del tipo de embarcación como de la experiencia profesional. Además, cabe mencionar que algunos alquileres ya incluyen este servicio en su paquete básico. Por el contrario, en otras ocasiones se trata de un servicio complementario que implica un coste extra.
Efectivamente, para alquilar embarcaciones a motor o veleros superiores a 5 metros, resulta obligatorio poseer una licencia de navegación. No obstante, cabe destacar que existen alternativas sin licencia; por ejemplo, lanchas pequeñas o barcos sin motor. En estos casos, claramente, no se exige ningún tipo de certificación previa.
Normalmente, la capacidad de los barcos en Santander varía según la embarcación. Específicamente, los botes pequeños admiten entre 4 y 6 personas. En cambio, los yates, debido a su tamaño, pueden llevar hasta 12. Además, los catamaranes, por su diseño, a veces superan esa cifra.
Además, en Santander puedes alquilar, sin duda, una amplia variedad de embarcaciones. Por ejemplo, desde lanchas y veleros, así como también yates de lujo. Incluso, hay opciones para catamaranes, aunque no solo eso. Por otro lado, la experiencia resulta, en general, muy accesible. Finalmente, el servicio destaca por su flexibilidad.